Esta fábula puede aplicarse a todos los ámbitos de la vida.
Con palabras y ejemplos comprensibles, nos enseña que todo cambia, y que las fórmulas que sirvieron en su momento pueden quedar obsoletas.
El queso del relato representa cualquier cosa que queramos alcanzar ’felicidad’, ’trabajo’, ’dinero’, ’amor’ y el laberinto es la realidad, con zonas desconocidas y peligrosas, callejones sin salida, oscuros recovecos... y habitaciones llenas de queso.
1 comentarios:
Hola, María. Estoy paseando por tu blog, me gusta mucho.
Gracias por hacerte seguidora del mío, lo siento como un lujo.
Besos.
María
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